fuimos juntos al trabajo
desayunamos en el andén
yo te sostuve el cigarro
con las manos tibias por el café
me acomodaste el flequillo
como Thelma y Louise
subimos al tren del abismo
entre la multitud
celebramos la nada
a veces pasa,
las multitudes celebran
los caminantes se suben
los caminantes se bajan
A la gente no le gusta ver
el contorno de los ojos que arden
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A las seis de la mañana
vía plaza,
vía plaza,
no se puede estar más seguro
de lo fuerte de un sentimiento
Que no se suelten las manos.
