una resaca
un sillón y una
noticia de muerte
nacida
nacida
por la madrugada
del sábado
a las cuatro
la tarde
nos despierta
nos despierta
la claridad
el olor del fuego
apagado con agua
un tupper
con falda,
entrañita
entrañita
seca, algo
de asado de tira
como un oso se
despierta del invierno
comenzar a
comenzar a
masticar la carne
perezosamente
perezosamente
raspa y ayuda
un traguito
de soda tibia
a las cuatro y media
la luz se corta
solo queda helado de menta
vuelvo a quedarme
dormida,
con el pote
con el pote
en la izquierda
el gato lo lame
con los ojos cerrados
y sueño
que es lunes
y que trabajo temprano
tal vez podría estar contenta
tal vez podría hacer
todo eso que en la semana
nunca hago
pero los domingos
son oscuros y difíciles
no tengo el poder
para cambiarlos
ni para vivirlos.
ni para vivirlos.